Muchas Máscaras pocos Rostros

   Verdades que aparecen cuando todo se cae
   En un mundo donde muchos no dicen lo que piensan, sino lo que conviene, encontrar amistad verdadera se vuelve raro.

📘  POST- CRÉDITOS

Si volviera a empezar

Si volviera a empezar, no buscaría más gente. Buscaría mejor gente.

No intentaría encajar donde tengo que actuar. No explicaría mi valor. No insistiría en vínculos que solo funcionan cuando yo sostengo todo. Aprendí que lo que se fuerza, se rompe; y lo que es real, se mantiene aun cuando no hay energía para empujar.

Si volviera a empezar, cuidaría mi paz como se cuida algo caro. Porque lo es.

Entendería antes que no todos van a quedarse, y que eso no siempre habla mal de ellos: a veces solo muestra que ese lugar no era para ellos. También entendería que la soledad no es fracaso; muchas veces es limpieza. Es espacio. Es reinicio.

Y si volviera a empezar, haría algo simple: observaría más y hablaría menos. Miraría coherencia. Miraría presencia. Miraría cómo me siento después de compartir con alguien: si me siento liviano o drenado, si me siento visto o usado, si me siento en paz o en alerta.

Al final, el aprendizaje es uno: no se trata de endurecerse. Se trata de elegir.

Porque sí: hay muchas máscaras.

Pero existen los rostros.

Y cuando encontrás uno, ya no volvés a conformarte con menos.

Cierre final (directo):

Que tu círculo sea chico, pero que tu vida sea tranquila.

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