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Luces del Alma

Reflexiones para volver a vos
Autor: Juan Manuel De Castro (El Vikingo)


📖 CAPÍTULO 2 — La fuerza del silencio

El silencio siempre estuvo ahí, pero casi nunca lo miramos.

Vivimos rodeados de ruido:

el ruido de lo que tenemos que hacer,

el ruido de lo que otros esperan,

el ruido de nuestras propias ideas dando vueltas sin parar.

Y en medio de todo eso, el silencio parece un lujo… o una incomodidad.

Pero hay un secreto que pocos cuentan:

el silencio no es vacío. Es presencia.

Es un lugar donde todo lo que realmente importa empieza a tomar forma.



🌿 El silencio incomoda… porque revela

Al principio, estar en silencio puede ser extraño.

Sentarte sin hacer nada.

Apagar las pantallas.

Dejar de correr atrás de obligaciones.

No hablar.

No responder.

Ir solo navegar por el río Paraná.


Desconectar el celular.


Desconectar para conectar.

Solo estar.

Y cuando hacés eso, aparece algo inesperado:

aparecés vos.

Tus pensamientos sin filtros.

Tus miedos sin distracciones.

Tus deseos sin ruido.

Tu verdad sin máscaras.

Por eso el silencio incomoda:

nos muestra lo que evitamos mirar.

Pero también por eso sana.



🌙 El silencio como espacio sagrado

No hace falta irse a una montaña para encontrar silencio.

No necesitás un retiro espiritual ni un templo.

El silencio no es un lugar:

es una decisión.

Es un instante en el que dejás de huir de vos mismo.

Muchos lo viven como una presencia divina que se siente cerca, suave, casi imperceptible.

Otros simplemente sienten una claridad que no viene de la mente.

Y otros lo describen como un descanso profundo, como si algo dentro se relajara.

Vos elegís qué nombre ponerle.

Para algunos será Dios.

Para otros, la conciencia.

Para muchos, las dos cosas son parte de lo mismo.

Lo importante no es el nombre, sino la experiencia:

quedarte quieto por un momento… y escuchar.



🔎 Lo que el silencio te muestra

Cuando empezás a hacerle espacio al silencio, algo cambia.

No afuera. Adentro.

De a poco, empezás a notar cosas que antes se mezclaban con el ruido:

  • Qué te hace bien y qué te hace mal.

  • A quién estás intentando complacer.

  • Qué decisiones postergás por miedo.

  • Qué situaciones repetís sin darte cuenta.

  • Qué sueños son tuyos… y cuáles son heredados de otros.

Todo eso, que en el ruido se camufla, en el silencio se vuelve claro.

Y esa claridad es un regalo.



✨ La voz que aparece cuando todo calla

Hay quienes dicen que Dios no habla.

Pero tal vez no es que no habla…

sino que habla bajito.

El silencio no es una ausencia de sonido.

Es un espacio donde la voz interior se vuelve audible.

Esa voz suave, honesta, que no grita pero tampoco miente.

A veces es un pensamiento simple que aparece sin buscarlo.

A veces es una paz que no tiene explicación.

A veces es una certeza pequeña pero firme, como una intuición.

Y a veces es una frase que te acompaña durante días.

No importa cómo se manifieste.

Lo importante es esto:

la claridad llega cuando el ruido cae.



🌅 El silencio no te aísla: te encuentra

Mucha gente teme que el silencio los deje solos.

Pero la verdad es la contraria:

es en el silencio donde más acompañado te podés sentir.

Acompañado por vos mismo.

Por tu verdad.

Por tu fe.

Por la vida que te sostiene.

Por la presencia que guía incluso cuando no la entendés.

El silencio no te separa del mundo.

Te reconecta con él de una manera más auténtica.

Porque cuando la mente se calma, el alma habla.

Y cuando el alma habla, todo dentro tuyo empieza a ordenarse.



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