Ir al contenido

Luces del Alma

Reflexiones para volver a vos
Autor: Juan Manuel De Castro (El Vikingo)


📖 CAPÍTULO 4 — Lo que evitamos mirar

Hay cosas que preferimos no ver.

Partes nuestras que escondemos.

Recuerdos que guardamos en el fondo.

Emociones que tapamos con ocupaciones.

Verdades internas que dejamos para “otro momento”.

Todos, sin excepción, tenemos rincones interiores a los que evitamos entrar.

Y sin embargo…

es justamente ahí donde más crecemos.



🌿 Lo que se esconde, gobierna

Lo que evitamos mirar no desaparece.

Solo se vuelve más fuerte.

El miedo que ignorás toma decisiones por vos.

La tristeza que no aceptás se filtra en tus relaciones.

La inseguridad que no nombrás termina guiando tus elecciones.

El enojo que reprimís se transforma en distancia o explosión.

Todo lo no mirado encuentra la forma de manifestarse.

No para dañarte, sino para ser atendido.

El alma no grita por capricho.

Grita porque quiere sanar.

Y para sanar, primero necesita ser vista.



🌙 Lo que evitamos mirar nos protege… hasta que nos limita

Durante un tiempo, escapar puede parecer la mejor solución.

Alejarse de lo que duele.

Huir de lo que incomoda.

Distraerse con trabajo, pantallas, responsabilidades, ir al río Paraná, ir a fiestas electrónicas.

Y durante un rato funciona.

Nos anestesia.

Pero llega un momento en el que la vida te muestra que no podés avanzar cargando lo que no querés mirar.

Es como caminar con una piedra en el zapato:

al principio la ignorás,

después te molesta,

y al final te lastima.

Y la única forma de seguir es detenerte, sacar la piedra y mirarla.



🔎 Mirar hacia adentro no es debilidad: es valentía

Nos enseñaron a ser fuertes hacia afuera:

aguantar, resistir, seguir adelante sin mostrar vulnerabilidad.

Pero la verdadera fuerza está en mirar hacia adentro.

En sostener la incomodidad de enfrentarte a vos mismo.

En abrir cajones internos donde guardaste cosas que nunca supiste cómo manejar.

Esa es la valentía más grande:

no la de luchar contra el mundo, sino la de conocerte profundamente.

Mirar tu dolor no te debilita.

Te libera.



✨ La luz entra por las grietas

Todo aquello que evitás mirar suele ser un punto de entrada.

Un lugar donde Dios, la vida o la conciencia busca iluminar algo.

A veces creemos que la parte rota es un problema.

Pero muchas veces es una puerta.

Una grieta por donde entra una luz que no habías permitido antes.

Una oportunidad de ver algo que necesitabas entender.

Una forma nueva de conectar con vos mismo.

Las heridas no solo son memoria de dolor.

También son memoria de crecimiento.



🌅 Cuando finalmente mirás, algo se acomoda

Mirar no siempre soluciona todo de inmediato.

Pero ordena.

Ordena lo que estaba revuelto.

Ordena lo que dolía sin nombre.

Ordena lo que vivía escondido.

Y deja espacio para lo nuevo.

Lo que evitamos mirar deja de tener poder cuando lo aceptamos.

Deja de asustar cuando lo reconocemos.

Deja de sabotearnos cuando lo iluminamos.

Porque lo que no se mira, gobierna.

Pero lo que se mira, se transforma.

Y ese momento —cuando finalmente te animás a ver—

es una de las bendiciones más grandes del camino interior.


<- Índice |  <-Capítulo 3 | Capítulo 5->