Muchas Máscaras pocos Rostros
Verdades que aparecen cuando todo se cae
En un mundo donde muchos no dicen lo que piensan, sino lo que conviene, encontrar amistad verdadera se vuelve raro.
📘 CAPÍTULO 1
1. LO QUE LA GENTE DICE VS LO QUE PIENSA
Hay una diferencia enorme entre que alguien te hable y que alguien te vea. Entre que te acompañe y que simplemente esté cerca cuando todo es cómodo.
En tiempos buenos, sobran las palabras lindas. La gente aplaude, se suma, pregunta, opina. A veces incluso te promete. Y uno, que también necesita creer, confunde movimiento con cariño.
Pero cuando algo se rompe, cuando la vida aprieta, cuando no tenés para dar ni energía para sostener a nadie, aparece el verdadero idioma: el de las acciones. Ahí se caen las máscaras, no porque la gente se vuelva mala, sino porque deja de actuar.
Y entonces entendés que algunas amistades eran un acuerdo silencioso: “yo estoy mientras vos puedas”.
La lección no es odiar. Es elegir mejor. Es aprender a buscar rostros, no caras. Presencias, no discursos.
Cierre: La amistad verdadera no necesita que estés bien para existir.
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